Hay un espacio en vida que no quiere ser llenado,
una sed bajo mi piel que no busca ser saciada,
un alarido estruendoso e insondable
que no desea que lo escuchen,
un momento libre y brusco al mismo tiempo
que se esconde y se mira entre mis ecos,
mis lunares, y mis grietas, mis deseos y mis sueños más intensos.
Retomando la razón que da sentido a la demencia,
que da verdad a mi existencia, poniendo fuego en estas letras,
dejando al cielo coquetear con este suelo tan voraz,
llevándome hasta fracturar este silencio inaudito,
este instante distendido y proscrito que se escapa
lentamente por los resquicios de mi mente.
¡Desnudándome, ultrajándome, revelándome ¡
transformando mis raíces en mis alas,
mis miedos en mis codicias y mi voz en mi mutismo.
Estrépito de mí mismo que no es más ni mucho menos,
que solo eso, que da sentido a este vacío,
que hace estallar salvajemente mi mirada
y hace sentir todos mis trozos,
desde mis pies hasta mis ojos,
desde el temor hasta el amor,
y por supuesto de la cordura a la locura.
Me exige el hado a escribir que solo así, ni más que así,
he despojado mi creer con cada fibra de mi ser,
y es que esto es lo que soy, la verdad que hay entre líneas,
sean tuyas o sean mías,
el susurro del destino,
es la voz de este vacío.
!Que hace sentir mi corazón realmente vivo¡
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