lunes, 15 de diciembre de 2014

Tal Vez

Tal vez fue mi ansia de ser lo que no podía existir, 
de buscar lo que no debía ser encontrado, 
allí donde creí que la eternidad se atravesaba con la realidad.
Ella saltaba en el mundo mientras él prometía poemas por caudales 
en la esquina de una calle abandonada 
y en las barras púrpuras de los sótanos pequeños 
con puertas escarlatas y olor a cantinas subversivas.
Eran verdaderos en sí mismos, 
de su tierra, de sus fantasías, ramos de almas abiertos 
y poemas de soles internos.

Él merodeaba místico y enloquecido en el claustro de sus pasiones 
y despechos, como descifrando al infinito resplandeciente y épico, 
apuntaban con la mirada hacia la inmortalidad 
encantadora, magnifica y sutil concha de un beso secreto.

Bosquejando espejismos en el aura una palabra de humo gruñía 
avivando la antorcha de sus deseos prohibidos: 

"El secreto está en el fuego" irradiando longitudes impensadas, 
perpetrando sueños clandestinos que caminan 
y respiran por la horquilla de su reflejo, en el índigo de las murallas 
y en el marfil agonizante de estas nubes 
que no disimulan su desgastado vestido.
Como un elegido del universo la verdad en su imagen explotaba, 
habitaba su mente, su voz, sus paisajes y sus abismos 
mientras el bailaba con el sol, hasta el final de sí mismo.
Solo sé que éramos ángeles imperturbables cuando hacíamos el amor 
como bestias sedientas y frenéticas 

Tal vez fue mi afán de perderme mas allá de donde van todos los sueños sin hogar.

Tal vez fue mi verdad lanzando coplas a la luna, enardeciendo mi locura estrellándose en el mar sin ver quizá que es solo un sueño nada más. 


<KiRvA>


                                               
                           

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