martes, 8 de julio de 2014

CADA VEZ

<CADA VEZ>

Cada vez que se detiene el verso. 
Estoy ahí mirando cara a cara al vacío.  
Sueño infinito de su eco.
Acariciando a mi reflejo, tocándonos
como si ninguna vez hubiéramos bebido juntos del sueño eterno.

La voz del alma se cuela por las rendijas en mi rostro. 
Penetra por los rincones  de mi vida,
dejando su senda pagana grabada en mi,
como si nunca me hubiera perdido en las rutas de sus sombras, 
tan dispersas como estrellas en la noche que se ufana de su oscura enormidad, 
inherente a mis espacios 

Cada vez que mi memoria se aletarga, 
aun hechizada por el distante mimo de un momento ya sin dueño, 
ya sin sombra y sin aliento.
Me convenzo de mi exilio,
me convenzo de mi forma. Libre y etérea, inalcanzable! 
Diáfana y proscribe 

En mi superficie hay Ausencias definitivas que se niegan a marcharse a lo desconocido quedándose tatuadas en mis ojos, en mis sueños,                                                                              en mis versos. Como instintos esenciales anidados en mis cavidades, habitándome, usurpándome, transformándome en locura   



<KIRVA>




                                                                           






                                                                              








No hay comentarios:

Publicar un comentario