sobre una verdad piadosa de doble filo
ecos secos permanecen
retando al tiempo y al vació
Ahora que la razón quedo en coma
apaleada por un juicio absoluto e instintivo
la locura anda a galope escapando del verdugo
de amores corrosivos
Ahora que el silencio enloquecido
se ha adueñado de rincones escondidos
Ahora que la luna se ha birlado
la pasión de mil amantes aguerridos
Ahora que soy bruma y suspiro
ajando el vientre que se cierne en el sonido
palpitante del susurro del olvido
El amarte ha terminado por matarme
dejando al tiempo esparcido como sombra interminable...
Entre lunares del destino
Entre calendas que se parten al nombrarte
Entre juglares y antifaces que pretenden relegarte y perdonarte
La verdad es que al pensarte
caigo al verso por que nunca
he podido olvidarte.
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