Estas letras fueron escritas por las manos de docenas de personas que viajando a través de sus vidas y sus sueños dejaron como herencia en las calles el recuerdo de una vida fugaz y dolorosa, algunas muertas otras no tan muertas, que están o estuvieron pérdidas en la oscuridad y el abandono, en el amar y el soñar. Estas letras son para ti y por ti que compartes esta época tan confusa y absurda, tan vacía, tan frívola en la que a veces uno se siente solo y confundido como un prófugo, como un nómada errante mas en busca de un refugio o una victima con quien compartir la soledad o un cómplice para la locura.
Mi nombre es Braulio, aunque bien podría llamarme pepe, Yolanda o simple pero absurdamente Jesús, podría ser niño o niña hombre o mujer vestir de falda o pantalón usar jorongo de día y escote por la noche; podría muy bien ser un cura marrullero o un poeta pendenciero mas sin embargo soy solo un proscrito mas, otro exiliado del etéreo sueño de la cordura, cautivo de mis pies voy escapando del pasado correteando al futuro y cagándome en esta insoportable realidad a la que llamo presente.
Esta historia tanto veraz como urbana es un relato nacido de la hambruna espiritual en la que nos encontramos tu vecino, tu amante, el chico que limpia tu parabrisas, el que esta detrás de ese parabrisas perdiendo su voz mientras un niño en una pipa se fuma su corazón . No soy un gran conocedor de la palabra, pero conozco el hambre el frio la soledad y la nostalgia, desconozco de economía, política o religión. Mas se lo que es la calle, la noche, el amor y desde hace poco en este bosque oscuro pero reconfortante entre la bruma y los amates encontré algo que me pidió que le pusiera letras, voz y motivo a todo cuanto he vivido tan real como tu misma existencia y tan subjetivo como los susurros de la vida y sus secretos
La falta de una verdad o una forma absoluta que nos de valor y muestre un sentido profundo a nuestra existencia colectiva nos orillo a mi y a los demás miembros de esta historia a refugiarnos entre muslos y botellas, dentro de una fría pipa de cristal o bien una voraz jeringa; mas no existen piernas o sustancias que calmen esta ansia que corrompe la razón, no hay brazos o deidades que reconforten a estos ángeles caídos buscadores de luz entre el negro asfalto extraños en una extraña ciudad donde el agua es tu sangre y el pan tus latidos aquí se comercia con el cuerpo y se venden los ideales por solo un poco de compasión, la voluntad el honor la lealtad parecen ser pergaminos tan oxidados como olvidados en una sociedad hambrienta de conciencia y espiritualidad nos herimos nos usamos o simplemente nos evitamos siendo esto el peor y mas común de las razones que nos hacen irracionales la indiferencia es en verdad un mal terrible que corroe los valores que marcan en verdad una diferencia haciendo mas humanos a los humanos.
En que nos hemos convertido? en que creemos ¿quienes somos? Cual es nuestra verdadera naturaleza? que es lo que realmente busca el corazón; no has sentido que a pesar de hacer lo correcto según las normas morales y de conducta ética de tu casa, tu trabajo, tu pareja y tu vida simplemente algo no esta bien y no eres feliz o totalmente pleno por que, ¿si nuestra verdadera naturaleza es la plenitud, la felicidad y por supuesto el amor. El monstruo del lago es una historia basada en esa temible pero innegable realidad que nos golpea a veces sin saber como ni por que y luego nos preguntamos con admiración y tristeza las furtivas razones por las cuales no estamos completos o al menos por que no somos estúpidamente felices, lejos de guardar en si mismas alguna clase de secreto o algún pergamino gastado y derruido en algún recoveco del tiempo estas razones son perfectamente evidentes para el corazón pero traicioneras y confusas para la razón.
Casi nadie aguanta las curvas del destino sin perderse como casi nadie aguanta los golpes del amor sin romperse, mas sin embargo es en este desierto conceptual en donde se encuentra el verdadero mana que alimenta al ser con destellos de la mas pura bondad, el cáliz que sacia la sed del alma con la mas honesta caricia y es aquí entre el asfalto y las sombras donde nace la luz mas brillante y a veces, solo a veces se encuentra el verdadero sentido de nuestra sublime existencia
Así como de una letra se derivan las palabras de una palabra se deban los libros de los libros los sueños y de los sueños los destinos yo soy derivado del asfalto.
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