El amor y el sueno mueren en la levedad de una ausencia exquisita. Ambiciosos suspiros que alimentan al tiempo y sus mil destinos se llerguen orgullosos penetrando mis huesos con susurros lascivos y deseos afilados que atraviesan mi humana indecencia dejando mi conciencia ensangrentada y mi corazon lleno de olvido.
Corazon de luna es tu voz en la penumbra amando al precipicio, como se ama con el alma destazada en la distancia y la memoria embravecida. Envejece a cada crater perforado por perversas soledades y recuerdos que agonizan, que respiran y jadean en la espalda de un destino sin entrañas.
Solo amando el precipicio se despliegan mis alas.
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