miércoles, 15 de diciembre de 2010

LIBELULA


                    SUEÑOS GEMELOS
                                    -1-
Hay sueños que tienen vida, sueños con tanta fuerza que respiran y viven llenos de una extraña conciencia son el rostro del destino, son la voz de la conciencia.
Es un día gris, se escucha tronar en lo alto y profundo del firmamento, las nubes lánguidas y desgarradas descargaron toda la noche con furia su tormentoso llanto empapando la tierra y alimentando los ríos y los sueños. El cielo parece quejarse desde adentro como si se diera cuenta de lo que pasa bajo sus muslos aun llenos del triste liquido que alimenta la tierra y a los corazones atormenta. La bruma acaricia la tierra como un amante hambriento  y los recuerdos que inyectan sensaciones vagas e irreconocibles  le dan un toque aun más lúgubre a esta húmeda mañana. El roció escurriendo por las hojas de los abedules cae en forma de pequeñas lagrimas que parecen desear  aligerar la pena que esta tierra vive bajo el yugo de los señores de la “luz”. Es uno de esos días en los que sonreír es un lujo solo reservado para unos cuantos afortunados,  fortuna que no la otorga el destino y mucho menos se debe al haber nacido en esta era oscura llena de miedo y muerte sino es dada y manipulada por pre juiciosos dioses que a su vez son manipulados por unos aun mas pre juiciosos sacerdotes los que ineludiblemente se encuentran totalmente absorbidos y controlados  por sus mundanas y bizarras pretensiones que de igual forma existen y rigen en sus corazones como rige la falta de pulso en sus conciencias vanas y egoístas, el amor esta muerto o tal vez escondido bajo algún recuerdo arrugado y amarillo, o es cuanto mas un paria prohibido, un sentimiento pagano y profano que hace sentir al que lo conoce el peor de los temores, el miedo es la moneda y la vida es la prisión, la verdad no tiene voz mucho menos importancia lo que importa es que no te importe, la naturaleza creadora y honesta del ser es hoy un prófugo de la vileza humana, un exiliado que junto con la verdad son solo un harapiento sueño que muere de hambre y sed en este decadente mundo lleno de miedo y angustia. Es un día gris.
En esta era despiadada, el ser bella resultaba en una carga tan pesada y peligrosa que algunos padres guardaban celosamente a las mas hermosas de sus hijas en cavernas o cuartos escondidos en las montañas donde las cuidaban por años, siempre con el temor de ser descubiertos por las temibles brigadas blancas, una horda de sanguinarios asesinos que estaban al servicio de los luz cumpliendo sus ordenes con una escalofriante precisión y llevando hasta el mas brutal arrepentimiento a aquellas familias que eran atrapadas contradiciendo las leyes de esta oscura secta.
Una hermosa mujer de piel canela y alma insurrecta, que como muchas otras antes que ella con las mismas deliciosas características, fue condenada por su exquisita y única belleza a probar el frio beso de la muerte en la piedra de sacrificios seria moldeada por la dureza y la distancia, Elegida el día que rechazo con un indignante manotazo las lujuriosas propuestas de uno de los sacerdotes al culto de la luz, ese día sello su suerte, y  sin saberlo desencadeno una serie de sucesos que cambiarían la faz de su destino.
—Prefieres ser penetrada por la obsidiana que por mi miembro que así sea—le dijo el corrompido sacerdote al tiempo que esbozaba una mueca burlona adornada con esa mirada corrosiva que solo los sacerdotes al culto de la luz sin escrúpulos, ni compasión, podían mostrar por entre sus pupilas, El como el resto de los sacerdotes, “los luz” como irónicamente se hacían llamar desde hace ya 1000 años, ya hace tiempo que estaban podridos, su lengua hecha de veneno puro era tan temida como obedecida y su palabra era ley, solo había en la tierra conocida un ser mas temido y de mayor jerarquía que los podridos sacerdotes y ese seria su guía el señor luz.
 Como una grácil pantera, una hermosa mujer espera agazapada pacientemente a su presa, su esbelto cuerpo inmóvil apenas cubierto parecía estar cincelado en la roca, su largo cabello oscuro ondeando con el viento y sus prominentes pechos moviéndose al ritmo de su respiración eran lo único que denotaban que estaba viva, docenas de cicatrices en su cuerpo marcaban las huellas que había dejado un pasado tormentoso y un extraño lunar en forma de una luna oscura que portaba en su mejilla izquierda era otra diferente huella dejada en su piel por el mismo destino. La gallarda mujer estaba montada en una roca que se encontraba frágilmente colocada en lo alto de un acantilado, desde donde podía ver un pequeño valle rodeado por verdes cerros atravesado por un singular rio por el cual pasaba el único camino que conectaba los bosques del sur, con las montañas en el norte y unía a dos de las ciudades mas grandes de la tierra oscura, observando hacia el valle, llena de pensamientos rebeldes e ideas fugitivas que llenaban su corazón de dudas, la mujer esperaba.
—Que clima tan conveniente, siempre he pensado que el mejor marco para la muerte es esta nostalgia que asalta al corazón solo en días como estos, húmedos y tristes donde ni el sol ni la alegría se asoman, son días que combinan con mi vida, nublados, solitarios, con poca luz. Me pregunto si esta clase de días son también manipulados por algunos seres con una comprensión mas allá de este tiempo, con verdadero poder sobre los elementos y el destino, sabrán los dioses lo que voy ha hacer y he estado haciendo en estos 10 años,  si es así por que lo permiten encuentran acaso un oscuro placer al observar como traspasamos las inútiles reglas de nuestra podrida humanidad. Soy quizá un efecto de alguna conciencia dominante de algún ser manipulador que me utiliza como instrumento según sean sus designios, si es así lo encuentro  totalmente injusto, por que al no dejarme elección deberían entonces de remover mi conciencia y negarme la razón y la tristeza. Quienes son estos prepotentes dioses que se valen de sacerdotes marrulleros e hipócritas que otorgan y retiran derechos de vida o muerte según sea la voluntad de un dios o mejor dicho la decisión  del mezquino hombre quien convenientemente elige a las personas según sea su linaje, otra absurda idea que me asquea y que por cierto no entiendo del todo, para mi esta ridiculez del linaje depende solo de la suerte de haber nacido en el lugar suave de la vida. Y cuanto más  el absurdo pensamiento de que hay hombres con diferencias  de nacimiento me repugna y se me hace el mayor símbolo de degeneración. Yo creo que los nobles, los sacerdotes, e incluso los dioses tienen tanto o mas miedo de nosotros que nosotros de ellos. Nosotros la raza oscura, de ser elegidos para calmar el voraz apetito de algún insaciable dios, pero ellos de parecerse a nosotros. Me he dado cuenta a través de docenas de hombres y mujeres que he puesto bajo el filo de mi obsidiana que todos somos iguales la sangre es igual de un intenso color carmesí y un seductor sabor metálico, único e imborrable como esas caricias que acompañaron el primer beso, como esa mirada en donde me perdía y me hallaba y a la que recurro en esas noches solitarias en las que me sofoca el calor en mi vientre y me derrota la humedad entre mis piernas. Aunque si hay algo que cambia en los hombres, el como enfrentan la muerte cuando se hallan sin escape ni elección cara a cara con la dama oscura, es ahí en donde he encontrado abismales diferencias en el carácter, en su mirada, en su olor y en su esencia, definitivamente la forma en la que confrontas tu destino hace la verdadera diferencia entre los hombres, como este ultimo al que puse bajo mi cuchillo me dijo algo que aun me desconcierta y lacera mi conciencia nunca me había sentido así, habrá sido esa penetrante mirada llena de paz que dio poder a esas simples y llanas palabras, y lo que me dijo estoy segura que jamás lo voy a olvidar me hostiga, y me abruma, he matado docenas de brujos pero nunca me había sentido así, desde que envié con la dama oscura a este ultimo brujo no puedo dejar de pensar y dudar en todo esto que pasa en el mundo en mi misma y hasta en el culto de los exiliados y su causa, ahora todo me parece tan falso, tan fuera de lugar, es como si lo que vivo no existiera en realidad, como si toda mi vida no fuera mas que un sueño del cual no puedo despertar, acaso no seremos eso solo un simple sueño de los dioses y como tal dependemos de su existencia y al fin y al cabo somos victimas del destino condenados al abandono. Se avecina una tormenta mejor ser que acabe con esto rápido y regrese al templo no vaya a ser que uno de esos pre juiciosos dioses escuche mis pensamientos y agregue a mi ya de por si complicada existencia otra carga o me juegue una mala pasada con el destino.
—Mm, veamos  viaja solo sin guardias y por la forma en que camina tiene arriba de setenta años usa bastón y cojea de la pierna izquierda, este será fácil...
El culto de los exiliados, un cerrado y letal culto formado por sacerdotes, ladrones, rebeldes y fugitivos, parias e indeseables en sus propias fronteras, fantasmas ya olvidados. Todos dados por muertos por sus familias o cualquier persona que una vez los haya conocido. Alguna vez miembros de alguna familia, de un hogar y una sociedad, juzgados y olvidados por su actitud rebelde y diferente. Sin embargo el fin de esta enigmática secta no era el de una prisión o lugar de castigo para infortunados, era algo mucho más siniestro, se trataba de lo que ellos llamaban la balanza de los puntos, esta balanza no era otra cosa que mantener el equilibrio entre la luz y las sombras por medio de asesinatos dirigidos. Dedicados a la creación de los asesinos mas temibles e implacables de la tierra conocida, estos creadores de muerte torturaban controlaban y luego entrenaban a los prófugos de las ciudades que tenían la gran desgracia de caer en sus garras, a base de los mas crueles entrenamientos que no eran otra cosa mas que indescriptibles torturas empleadas para dejar atrás su vida anterior, sus recuerdos y hasta su condición humana, alejar al ser de toda compasión y remordimiento y sacar a flote ese salvaje estado animal superado supuestamente ya desde milenios atrás, necesario para cometer los asesinatos mas crueles y despiadados, después los que sobrevivieran dependiendo de sus aptitudes pasaban a formar parte de una de las cuatro clases de asesinos el asesino jaguar, el asesino viento, el asesino agua, y el asesino fuego, siendo este ultimo el mas temido y letal de los cuatro. En el culto de los exiliados básicamente se dedicaban a matar brujos en ambos lados de la dualidad si el sacerdote supremo de los exiliados después de consultar a los dioses decidía que la balanza se inclinaba mucho del lado del bien, mandaba matar algún brujo blanco y si decidía que la balanza se inclinaba mas del lado del mal, un brujo negro era la victima, sea como sea al fin y al cabo todo dependía de la coja y conveniente decisión de un solo hombre el cual montado en los hombros de la divinidad apuntaba con su diestra para segar una vida mas y así tener un problema menos. Algunos dicen que la verdadera cabeza detrás del sumo sacerdote de los exiliados, no era otro sino el sumo sacerdote de los luz quien tenia el control de toda la tierra oscura incluyendo los exiliados. Los exiliados vivían ocultos tras las montañas y tras la ilusión de que todo era en favor de un equilibrio desgarrado ya desde las guerras luz que sumieron a la tierra en una oscuridad profunda y penetrante de la cual jamás se ha recobrado así como ese supuesto equilibrio, como tampoco se a recobrado la esperanza en la humanidad misma...                                     

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