A LA ISQUIERDA DEL SOL.

A la izquierda del sol camino por un sendero incierto, me tropiezo con un recuerdo y me lo llevo en el pecho. Desbocado en el ensueño me lamento y me regreso frenético solo para recoger mi corazón al que encuentro desvariando enloquecido, en medio de un extraño torbellino  sin principio ni final. Parado sobre un viejo cactus contemplo la entrepierna del ocaso justo cuando el sol se rinde sometido por esa vieja promesa, solo la sangre que escurre del costado donde habitan mis latidos es tan profunda y tan intensa como la voz en mis entrañas, un imprudente gemido me arrebata de mi piel y me convierte en un suspiro, mezclándome con el viento vuelo lejos y tan profundo que me estrello contra un sueño fugitivo del olvido sin saber por que, ni cuando, deslumbrado por su brillo me engancho a ese prófugo exiliado y amarrado al juramento de ser mas que solo un sueño me extravió en el abandono para un día de madrugada darme cuenta en mi nostalgia que no soy apenas nada.

                                        kIrVa